Su diseño exterior y equipamiento interior fue mejorado con la intención de hacer más simple tu día a día en el trabajo y cuenta también con elementos de seguridad activa y pasiva para que te muevas relajado.
"Dos de ellos se estaban preparando para una expedición al Aconcagua y aguardaban que algo de mal tiempo ayudaría a imitar las condiciones que se habrían encontrado en los Andes, pero no se imaginaban la tormenta del siglo", señala Cruz. Múltiples excursionistas decidieron ir al Ripollès, prestos a llegar a la cima del Balandrau, cerca de Queralbs y Vilallonga de Ter. Lo que no se imaginaban, es que el cambio de tiempo sosprechado para tras unas horas sería uno de los peores que ha azotado la zona y que una sucesión de causantes convertiría una fácil excursión en una terrible pesadilla. Todos ellos volvieron a nacer tras presenciar entre las desgracias mucho más graves de la historia del Pirineo y el tercer peor accidente en todo el mundo producto de una ventisca excepcional en la zona que llegó a alcanzar hasta 130 km/h.
La tragedia del Balandrau revive 20 años después en un emocionante documental
Entonces, buscamos sus coches, y encontramos uno en Tregurà a las tres o 4 horas del aviso", dice Bosch. Desgraciadamente, el temporal impidió que ese día 31 se realizara búsqueda por aire, así que la investigación se realizó por cuerpos de tierra y con la colaboración de hoteles y cobijos de la zona, para saber si alguien había llegado a resguardarse. El temporal también llegó hasta la zona del Gra de Fajol, donde se encontraba otro grupo de cuatro excursionistas, ellos fueron afortunados y lograron bajar hasta una región sin ventisca y resguardarse. Pero otra pareja, Àngela Roch y Javier Guerrero, murió por el frío radical y fue hallada en la Coma d’Orri. En el momento en que se da un episodio de torb, la temperatura puede bajar hasta los -15ºC, pero con el viento y la nieve "la sensación es de estar a -30ºC".
Experiencia en montaña
Después de pasar 2 noches al raso, el 1 de enero fue localizado por los servicios de rescate. Y más allá de que tuvieron que amputarle tres dedos de los pies, prosigue haciendo excursiones por la montaña, según explicó al programa radiofónico. Las tareas de salve fueron llevadas a cabo, eminentemente, por el cuerpo de Bombers de la Generalitat, si bien tras ver la severidad PreçOs De Carros Usados la situación contaron con ayuda de bomberos franceses (por si los desaparecidos habían bajado por el otro lado), de Andorra y expertos en la montaña. "Como se trataba de grupos expertos, sus amigos no se extrañaron de que hubiesen podido pasar la noche en un refugio", cuenta. Además de esto, se sumó a un sinnúmero de nieve amontonada por un temporal de levante de unos días antes que no se había compactado.
Guille Cascante inaugura el DocsBarcelona con la catástrofe que acabó con la vida de diez personas en los Pirineos
Eso sí, asegura que la formación en este aspecto es primordial para el cuerpo y destaca la necesidad de mantener la mayor profesionalidad viable en todo momento. El productor ejecutivo de Lastor Media, Tono Folguera, mencionó que cuando leyó el libro de Cruz vio que había "una historia fuerte, de superación, de territorio y de país, pero también un mensaje concienciador". Recordó las adversidades en el rodaje, con parones por el coronavirus y condiciones meteorológicas duras, pero que abrir el festival DocsBarcelona "es el mejor obsequio y homenaje a los protagonistas del documental y las víctimas de la tragedia". Su testimonio fué clave para la construcción de Balandrau Infern glaçat, documental comandado por Guille Cascante que inaugura hoy a las 19.00h la 24ª edición del DocsBarcelona en los Aribau Multicines y que se podrá ver asimismo esta noche a las 22.05 en el software Sense ficció de TV3. Tanto Manel Bosch como Jordi Cruz insisten en que los damnificados por la catástrofe eran excursionistas con mucha experiencia.
Experiencia en montaña
"El viento llegó a rachas de 140 kilómetros por hora y ha podido llegar a levantar hasta un kilo de nieve por segundo y por metro cuadrado", apunta el autor del libro. Jordi Cruz explica que de año en año probablemente halla diez casos de torb en la montaña, pero habitúan a ser episodios breves y de intensidad moderada, en contraste a lo que sucedió el año 2000, "fue entre los peores de las últimas décadas". "Frecuentemente, si se baja hacia los vales, la ventisca por el momento no llega, pero ese día los excursionistas se encontraron con que el viento seguía soplando con la misma intensidad", explica. Ahora, 18 años después, el meteorólogo Jordi Cruz relata en el libro 3 nits de torb i 1 cap d’any. Crònica d’una tragèdia al Pirineu (Símbol Editors) lo ocurrido ese fin de año y qué logró que esa ventisca fuera tan mortal. "Cuanto hay torb es posible que parezca que está nevando, pero de todos modos el cielo está claro, la nieve se levanta del suelo y es transportada por el viento. El principal problema es la falta de visibilidad que crea, si bien el golpeo de la nieve contra la cara también es durísimo, como miles de agujas", explica el meteorólogo en afirmaciones a La Vanguardia.
Tiene presente, además de esto, que está inserto en una comunidad en la mayoría de los casos católica.
